Octubre es un mes importante para la Iglesia, el mes del Santo Rosario y el mes de la Misiones. Pero también es un mes en el que conmemoramos la festividad de San Juan Pablo II. Para celebrar su onomástica ya puedes disfrutar del nuevo canal de Famiplay: San Juan Pablo II.
A Karol Józef Wojtyła se le reconocen dos intercesiones milagrosas por las que fue beatificado el 1 de mayo de 2011 por su sucesor Benedicto XVI.
El primer milagro de San Juan Pablo II corresponde al suceso de la religiosa francesa Marie Simon-Pierre, quien padecía Pakinson y trabajaba en una clínica de maternidad de París.
Tras años de lucha incesante contra la enfermedad, en junio de 2005 Marie decidió presentar su dimisión en el centro donde trabajaba. "Ese día por la mañana yo estaba completamente impedida y ya no podía más", contó años después en una entrevista.
Sin embargo, su pedido fue rechazado con amabilidad y a cambio la superiora le propuso pedir la gracia de su curación a Juan Pablo II, quien al final de su vida también padeció Parkinson. Cuando esto sucedió, "sentimos por un buen momento un gran cambio en su oficina, diría que una gran paz, una paz muy grande y una gran serenidad, me sentía muy apacible, ella también".
A lo largo de ese día y parte de la noche, Marie siguió su jornada cotidiana hasta que de madrugada despertó sintiendo que ya no era la misma persona. Algo había cambiado. "Había una alegría interior y una gran paz; y luego me sorprendí mucho por los gestos de mi cuerpo". A la mañana siguiente su brazo inmóvil volvió a balancearse al caminar. Y durante la Eucaristía Marie tuvo la certeza de que estaba curada.
El segundo milagro atribuido a la intercesión de San Juan Pablo II fue la curación de Floribeth Mora, una mujer costarricense que padecía un aneurisma cerebral. El hecho ocurrió el 1 de mayo de 2011, el mismo día de la beatificación del Papa.
Floribeth se dirigía a la Misa dominical junto a su familia cuando se encontró con una procesión que se estaba celebrando en el barrio y en la que el sacerdote que acompañaba a la imagen de Jesús Sacramentado clamaba: “¡Oh, Señor! Hay una sanación”.
Floribeth y su familia rezaron a Juan Pablo II que les ayudara a pedirle a Dios que la sanara. Y en ese preciso instante, algo empezó a cambiar. “Salí de ese parque con la fe de que yo fui la sanada”, contó después.
Días más tarde fue al Santuario de la Virgen de Ujarrás para rezar, ya que el templo había recibido muestras de sangre del nuevo Beato. Aunque llegó tarde a la exposición, el párroco dejó que Floribeth la viera y la tocara.
Seis meses después asistió a una revisión médica para controlar su aneurisma, pero había desaparecido. Según publicó el diario “La Nación” de Costa Rica, el neurocirujano que la atendió durante toda su enfermedad confirmó que no encontró explicación científica a la desaparición repentina del aneurisma que padecía cuando analizaron exámenes posteriores a aquel 1 de mayo de 2011.
Para conmemorar la festividad de San Juan Pablo II hemos elaborado un nuevo canal en el que podrás disfrutar de películas y documentales para descubrir en familia su vida y obra. Puedes verlo aquí.
